Nuestra historia
De la pasión a la frustración
Llevamos más de 15 años usando zapatos barefoot y minimalista. Nos fortalecieron, mejoraron nuestra postura y nos reconectaron con el movimiento natural. Pero siempre había un problema: el aspecto. La mayoría de los zapatos barefoot y minimalista del mercado resultaban toscos, feisimos, parecen zaptos de bruja. Para entrenar no estan mal, aunque siguen siendo feos, pero no algo que llevarías con orgullo con tus vaqueros para salir por la noche.
¿Por qué diseñamos el nuestro?
No solo queríamos un zapato funcional. Queríamos uno bonito, sencillo y versátil . Un zapato que cumpliera con todos los requisitos del auténtico diseño descalzo:
- Caída cero para una alineación natural
- Suela mínima para sensación y respuesta del suelo.
- Flexibilidad para un movimiento sin restricciones
- Puntera ancha
Y al mismo tiempo, un zapato que realmente se ve bien : lo suficientemente elegante para la vida cotidiana, lo suficientemente refinado para adaptarse a tu estilo, lo suficientemente resistente para el gimnasio.